Presentación

Bienvenidos a este nuevo blog, soy una alumna de 4º ESO del IES Valadares, Vigo. Aquí analizaremos la obra de Valle- Inclán y su biografía. Además elaboraremos una investigación concreta sobre su gran obra teatral Divinas palabras.

viernes, 18 de mayo de 2012

Conclusión personal


Divinas Palabras es una obra que me ha costado un poco leer por la complejidad del lenguaje. Me ha sorprendido  la diversidad de lugares en los que transcurre la obra así como la cantidad de personajes que aparecen. Un aspecto de la obra que ha dificultado mi comprensión ha sido el hecho de que los personajes cambien de nombre, ya que complica la identificación de quién está en escena y me hace perder el hilo del argumento.
Esta obra tiene ciertas escenas un tanto fuertes y grotescas para la época, lo cual me sorprende, ya que en estos años este tipo de escenas serían de escándalo público; en cambio, esta obra tuvo éxito a pesar de todo esto.
Este trabajo me ha permitido conocer como era la sociedad gallega y española en la época en la que se publicó Divinas Palabras y las repercusión en la literatura de los sucesos de este período.

Contextualización geográfica


San Campio



San Clemente




 Corrubedo



Lesón, A Pobra do Caramiñal










András

Condado






En estas fotografías mostramos los distintos lugares en los que está ambientada la obra teatral Divinas Palabras. En esta obra el ámbito constante es la Galicia natal de Valle-Inclán, poéticamente recreada a través de la alquimia del recuerdo que aspira a eternizar lugares, paisajes y cosas. Divinas Palabras se inscribe en el mundo gallego que el autor había inventado a base de las dos riberas de la ría de Arosa: Barbanza y Salnés. Así lo indican los topónimos de San Clemente y András aquí representados y los incluidos en los nombres de El Ciego de Gondar, Sernín de Bretal, Miguelín el Padronés y Milón de la Arnoya. Viana del Prior es el término ficticio con el que el autor hace referencia a Pobra do Caramiñal y en otros a Salnés. Aquí la elección del mar de Arosa y sus comarcas ribereñas es una prueba más de amor nativo y nostálgico arraigo. La obra contiene además otros topónimos reales como el Hospital de Santiago, Lesón, San Campio, el Condado, la mar de Corrubedo y otros entrelazando realidad y ficción como Lugar de Condes y San Juan de Balga.

Contextualización crítica de la obra

Aquí dejo la dirección de la red social Mister-Wrong, en la que recogí una serie de páginas web que muestran diferentes críticas de la obra de Valle-Inclán, así como páginas en las que se presenta información del autor, de Divinas Palabras, de la Generación del 98...

http://www.mister-wong.es/groups/Divinas+palabras+Valle+Incl%C3%A1n/?bookmarks

Contextualización literaria


El teatro, a principios del siglo XX se rige por los gustos del público burgués y surgen dos tendencias: el teatro de éxito comercial y el teatro renovador.
El teatro comercial es un teatro cómico o melodramático, destinado a satisfacer las exigencias del público que huye de los planteamientos ideológicos pero conserva las formas dramáticas tradicionales. En este teatro destaca Valle-Inclán junto con García Lorca, aunque el más conocido es Jacinto BenaventeEl teatro cómico también tuvo un gran éxito con el público. Los escritores más importantes son Carlos Arniches, Serafín y Joaquín Álvarez Quintero y Pedro Muñoz Seca.
El teatro renovador fracasó al intentar atraer al público aunque ahora es el más apreciado. Sus autores más importantes fueron Valle-Inclán, García Lorca, Unamuno y Jacinto Grau.
Divinas palabras es una obra de transición en la dramaturgia de Valle-Inclán que anticipa numerosos rasgos de lo que va a ser el teatro expresionista y esperpéntico del autor a partir de 1920. La substitución de los mundos ficticios de naturaleza épico-mítica, propios de su primer teatro, por un universo, igualmente ficticio, pero más próximo a la realidad del momento son señales de este cambio. También lo son la mezcla de elementos tragicómicos que socavan el sentido trágico de los sucesos terribles que se desarrollan en la trama. En el análisis del diálogo se demuestra que ni sus conductas resultan tan inmotivadas y absurdas como ocurrirá más tarde con las de otros personajes esperpénticos ni la deformación grotesca alcanza en ellos el grado extremo que adquirirá posteriormente.

Con esta pieza Valle-Inclán inicia el camino hacia su teatro expresionista y esperpéntico aunque en ella aún están presentes rasgos de su teatro anterior, modernista y simbolista. En la obra se deja atrás ese teatro anterior abandonando los mundos ficticios de naturaleza épico-mítica, poblados por una sociedad estamental para presentar un universo ficticio, pero más próximo a la realidad del momento, en la que está presente la sociedad contemporánea y el pueblo llano.
En esta obra Valle vuelve a un ambiente gallego, pero habla de la Galicia rural de la época. En este ambiente ocurren hechos propios de la tragedia.
El subtítulo Tragicomedia en la aldea emparenta la pieza con los dramas y tragedias rurales. Muchos aspectos permiten adscribirla a dicha variedad dramática: el ambiente, el tipo de caracteres, los instintos primarios que dominan la naturaleza de los personajes. Pese a esto, Divinas palabras no encaja bien en el perfil de drama rural, ya que no hay un afán de realismo o costumbrismo tópicos, aunque sí el deseo de estilización del ambiente rural de la tierra gallega, a partir de su folklore, de sus tradiciones y de su lengua, para crear un ambiente simbólico y universal, adecuado a los conflictos que viven los caracteres y a las pasiones que en él se desatan. Tampoco hay fatalismo, los personajes de la obra están dominados por pasiones primarias, por intereses elementales, casi instintivos aunque con total despreocupación moral, sin ningún tipo de culpabilidad o de impresión fatalista.
Valle-Inclán pretendía también recrear y estilizar la lengua hablada popular, con raigambre en La Celestina.




Representación teatral de Divinas Palabras.

Contextualización histórica



En 1874 se produce un golpe de Estado que proclama la monarquía de Alfonso XII de Borbón y pone fin a la república. Se inició un período largo de aparente estabilidad entre 1975 y 1923 al que se le llamó “Restauración canovista” en honor a su principal ideólogo, Antonio Cánovas del Castillo. La estabilidad tuvo numerosas causas que lo explican, pero esta estabilidad tuvo un precio. Los partidos dinásticos eran restringidos grupos de dirigentes provinciales que para ganar las elecciones buscaban apoyos entre los caciques de los pueblos, que habían hecho su fortuna en la desamortización y utilizaban ese poder para dar trabajo y hacer “favores” a sus vecinos.



Durante la Restauración, el partido en el poder, conservador o liberal, “amañaba” los comicios con el apoyo de los caciques y ganaba siempre.
Cuando Alfonso XII muere, su mujer María Cristina estaba embarazada, por lo que la nombran reina regente, hasta que su hijo no tenga edad para reinar.
Durante la regencia de María Cristina los asuntos del reinado no van bien, ya que España pierde colonias. Los territorios españoles no quieren depender de España y los americanos querían las tierras que quedaban, Cuba, Puerto Rico y Filipinas por lo que ofrecen a España una cantidad de dinero, pero no lo aceptan. Debido a este rechazo, los americanos le declaran la guerra a España y esta la acepta. Las tropas españolas eran mucho más débiles que las americanas y como era de esperar, España pierde la guerra, y con ella sus colonias. Tras la pérdida de estas, en España se producen movimientos que tratan de superar una crisis que es también de identidad. Surge el regeneracionismo, un proceso a través del cual poder superar los modos y políticas del pasado para encontrar un camino nuevo en todos los órdenes.
En 1902 se proclama a Alfonso XIII rey, ya que había alcanzado la edad. Desde este año estaba ya extendida la idea de transformar la democracia caciquil en una democracia sincera.
El ejército, dolido con la derrota y las fuertes críticas de la opinión pública tras la guerra, se enfrenta con el sistema y mantiene constantes amenazas hacia el proceso modernizador.
Durante este reinado, suceden una serie de problemas en diferentes aspectos de la vida española que desembocarán en la dictadura de Primo de Rivera.
Además, el gran desarrollo económico de las regiones periféricas contribuyó al desarrollo del nacionalismo periférico y al aumento de las luchas sociales, la conciencia de la clase obrera y la capacidad de movilización.
Perdieron su imperio colonial de Marruecos por el Tratado de París, lo que abrió el camino para una crítica global de la realidad nacional. En ese momento surgen actitudes reformistas incubadas ya con anterioridad al desastre. Un deseo de cambio al que no se sustrajo el régimen político, gravemente erosionado por su carácter excluyente y por su incapacidad para integrar a las nuevas fuerzas emergentes, al hilo del proceso de modernización de la realidad española.

En Divinas Palabras Valle-Inclán nos enseña el pensamiento y la forma de vivir de la época. En la obra se muestra la vida rural de una Galicia muy supersticiosa y atrasada respecto a otras zonas españolas. Además esta época supone una época de cambio en las ideas de la sociedad, tanto religiosas como políticas.
Fue una etapa de decadencia para la iglesia, ya que muchos cristianos dejaron de creer o decían que Dios no les hacía caso, como sucede con Lucero, dice creer en Dios pero también dice que Dios nos da la espalda y afirma irónicamente ser compadre del diablo.


España de la Restauración.

Contextualización de la obra



Divinas Palabras es una obra importante en la trayectoria teatral de Valle-Inclán que supone la culminación del ciclo mítico, con una estética muy cercana a los esperpentos. El título de esta obra la singulariza, ya que nunca utilizó uno similar ni lo utilizará en sus posteriores obras. Comenzó a publicarla en 1919 en La Pluma, un periódico madrileño. En 1920 fue publicada como libro, en este mismo año el autor hace aparecer otras piezas dramáticas, que restablecen la creatividad de Ramón en el ámbito dramático y además algunas de ellas inauguran denominaciones como tragicomedia o esperpento, nunca utilizadas por el autor hasta ahora. La obra está habitada con imágenes ancestrales de muerte, avaricia, lujuria... pero formalmente se sitúa en una vanguardia expresionista.
A causa de todo esto, la crítica consideró Divinas palabras como obra crucial en la trayectoria creativa del autor.


El propio Valle-Inclán reconoció después de haber escrito la obra que debido a su complejidad debería ser refundida para poder ser llevada a los escenarios.
Su argumento ha atraído a diferentes artistas interesados en adaptarla no sólo a las tablas sino también al cine y a la música, prueba de ello son las adaptaciones de célebres autores como Castelao y versiones cinematográficas como la de José Luís García Sánchez  en 1987 con el mismo título que la obra (Divinas Palabras).
La primera representación teatral se realizó el 16 de noviembre de 1933 en el Teatro Español de Madrid y a partir de 1950 empezó a ser representada internacionalmente.
En el ámbito cinematográfico aparecieron dos versiones, una en México en 1978, adaptada y dirigida por Juan Ibáñez y otra en España en 1987 dirigida y adaptada por José Luís García Sánchez.
Divinas palabras tan sólo tuvo una representación operística, estrenada en el Teatro Real de Madrid en 1997. 



miércoles, 16 de mayo de 2012

Actividad literaria del autor


Obras de Valle-Inclán

La actividad literaria de Valle-Inclán comienza con la publicación de algunos pequeños textos en Santiago de Compostela, poco a poco extendería varios géneros de narrativa, desde el relato y las crónicas a la novela, a varios géneros literarios y a la poesía lírica.

En el ámbito narrativo, su producción se inicia en el modernismo. Dentro de este movimiento se inicia Ramón con Femeninas y Epitalamio, una colección de relatos sutiles, sensuales y muy musicales. Más tarde llevará a cabo todo un monumento del modernismo, las Sonatas, que son: Sonata de Otoño (1902), Sonata de estío (1903), Sonata de primavera (1904) y Sonata de invierno (1905), con las que inicia su gran carrera como escritor. En estas sonata relata autobiográficamente los amores del Marqués de Bradomín. En estos textos el autor representa una nostalgia sensitiva típica en los discípulos de Rubén Darío.
Flor de santidad fue otra de sus obras en prosa, que destacó por ser una de las más importantes en toda la prosa modernista hispana. Esta obra se centra un poco más en las tradiciones populares y leyendas gallegas con las que Valle-Inclán estaba familiarizado.
Algunas de sus obras podrían considerarse dramáticas por la cantidad de diálogos que contienen, como el ciclo de las Comedias bárbaras.
Otra vertiente de la novelística del autor queda plasmada en los Relatos de la Guerra Carlista (1909), que reafirma el reconocimiento de Valle como gran escritor si bien la transformación de su prosa modernista hacia el esperpento se va operando desde Los cruzados de la causa y el resto de las obras de esta trología y el paso al esperpento narrativo será ya total con Tirano Banderas (1926) en la que hace una fuerte crítica de una dictadura latinoamericana arquetípica y la serie de El ruedo ibérico (1927), ciclo narrativo que da una visión grotesca de la reina Isabel II y de su corte.
Estas novelas marcan estilos distintos a las novelas anteriores, acercándose a las preocupaciones y críticas propias de la Generación del 98. No llegó a ser un autor de esta generación, si no que absorbió las dichas características propias de esta generación y las introdujo en su estilo propio e inimitable.
En su estilo podemos observar perfectamente la estética modernista. Busca ritmos nuevos, palabras que sorprendan... También se aprecia el gusto por lo exótico, lo pintoresco y lo raro, lo exquisito, trabajado y suntuario.
En general, en su prosa modernista Valle busca el principio parnasiano “del arte por el arte” y practicar el “culto simbolista de la alusión y de la sensación”. Hay una búsuqeda continua de la musicalidad al estilo de Rubén Darío y una huída consciente y continua del realismo y el utilitarismo.

En cuanto a su obra poética, está reunida en la trilogía Claves líricas (1930), formada por Aromas de leyenda, Versos en loor a un santo ermitaño, El pasajero y La pipa de kif.
Aromas de leyenda y Versos en loor a un santo ermitaño (1907) reciben influencia del Modernismo. En estos catorce poemas de métrica variada recrea diversos aspectos de su Galicia natal descripciones del paisaje, trabajos cotidianos, milagrería, superstición...
El pasajero (1920) desarrolla en treinta y tres composiciones temas como la muerte, el dolor, la vida, la pasión, la eternidad...
Con La pipa de kif (1919) da paso en sus poemas a lo grotesco, a lo esperpéntico. Esta obra ha sido definida como una colección de estampas trágico-humorísticas.

En el ámbito teatral, Valle-Inclán fue actor, adaptador, traductor, escenógrafo, director y productor teatral y dramaturgo. Escribió numerosas obras teatrales. Su teatro se divide en cinco períodos:
  • Ciclo modernista: Pertenecen obras como El marqués de Bradomín (1906) y El yermo de las almas (1908).
  • Ciclo mítico: Desde su Galicia natal, creó un mundo mítico e intemporal. Los destinos de los protagonistas son habitualmente trágicos, de avaricia, lujuria, violencia... A este ciclo pertenecen Comedias bárbaras y Divinas palabras (1920).
  • Ciclo de la farsa: Es un grupo de comedias recogidas en Tablado de marionetas para educación de príncipes (1909, 1912, 1920) en las cuales se presenta un continuo contraste entre lo sentimental y lo grotesco y sus personajes anuncian la llegada del esperpento.
  • Ciclo esperpéntico: Está formado por Luces de bohemia y Martes de Carnaval. El esperpento es una nueva forma de ver el mundo, ya que distorsiona la realidad para presentarnos la imagen real que se oculta tras ella. Para esto utiliza la parodia, humaniza los objetos y los animales y animaliza cosifica a los humanos. De esta forma, los personajes se presentan como marionetas y carecen de humanidad.
  • Ciclo final: Aquí el autor lleva a su extremo las propuestas dramáticas anteriores: presencia de lo irracional e instintivo, personajes deshumanizados, esquematizados y quiñolescos, y la técnica distorsionante del esperpento. Sus obras quedan recogidas en Retablo de la avaricia, la lujuria y la muerte.
    Al igual que Unamuno y Azorín, el autor se enfrenta directamente al teatro comercial vigente. Estos escritores muestran una oposición al teatro realista, costumbrista y de corte burgués que tanto éxito tenía en los escenarios.
    Ramón realizó también numerosas traducciones del portugués, del francés y del italiano.